Ayer pasaron cosas.
Cosas otras tan claras y nítidas que me hicieron pensar... en mí.
Cómo puede ser todo incierto en la vida? En este rato?
Cómo creer que todo lo que vivió un hombre fue, es y va a ser sólo polvo al final?
Cómo y porqué no oír a si mismo? Cómo pido perdón a mí?
Caliente como el fuego es la palabra que tembla en mí boca y que no salta de ella.
Lo helar de mí razón es para invitarte a la inseguridad de mis verdades.
Quiero y intento hablarte, pero no hay aire para hacerlo.
Mira como las cosas se acercan y nosotros mirándolas siempre de lejos, de tan lejos.
La carretera me pareció demasiada larga para querdarme aún parado.
Mi valor se va, poco a poco todos los dias... En toda las veces que quiero decirte lo que no puedo, lo que no consigo.
Son esas cosas de siempre que no te vas a oír.
Nadie quiere vivir lleno de dudas, sin convicción. Estoy seguro de que así es mejor.
Las cosas de ayer ya se volveron a las de hoy. Y eso vá seguir siempre del mismo modo.
Puedes comprenderme? Te lo juras?
Tuve que perdonarme por eso.
14-05-2013
cumpleaños, 25 años.
Qué cosa poca!
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